Hola, buenos días, hoy Joane nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
¿LE ESCRIBES?
Tenía un cuaderno que no tenía espiral (de esos que tienen el canto con pegamento). Cuando escribía lo tenía que hacer por una cara y sin llegar al borde, porque no podía abrirlo del todo.
Poco a poco dejé de escribir pues, a medida que iba avanzando en él, el espacio de escritura se iba reduciendo, y me resultaba muy incomodo. Y así he estado mucho tiempo.
Ayer nos regalaron un cuaderno y volví a escribir. Seguro que te estarás preguntando que qué escribo en él y por qué tiene tanta importancia. Hasta ayer pensaba que no mucha, pero el nuevo cuaderno me recordó que es el instrumento que en muchos momentos me ayuda a entrar en diálogo con el Señor.
¡¿Un cuaderno?! Síiiiii, el cuaderno es mi e-mail directo con el Señor.
Es en el cuaderno donde voy escribiendo al Señor lo que voy a vivir en el día o donde, uno por uno, voy reflejando los acontecimientos ya vividos dándole las gracias. Y es curioso porque, sin cables, ni red inalámbrica, ni wifi... Él va contestando.
Él va diciendo dónde estaba en un momento u otro, o dónde era yo la que llevaba las riendas. Poco a poco te ves sumergida en un auténtico diálogo en el que lo complicado se simplifica en el abandono, lo que parece torcido en realidad no lo es.
Hoy el reto del amor es que escribas una carta al Señor con aquello que tienes en el corazón. Puedes darle gracias, desahogarte por lo que no entiendes, manifestar lo que sientes hacia Él, compartirle tus miedos, tus alegrías, hablarle de las personas que te preocupan, de ti...
VIVE DE CRISTO
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