ASOCIACIÓN Y COFRADÍA DEL ROSARIO SANTO DOMINGO EL REAL

Espacio dedicado a promover la devoción a la Virgen mediante la divulgación del rezo del Rosario, como medio de contemplar y meditar los misterios de la vida de Nuestro Señor Jesucristo y asemejarnos a Él.


Web principal:

http://www.cofradiarosario.net/

Página de Recursos para rezar:

http://www.facebook.com/recursospararezar/


sábado, 12 de octubre de 2013

CONSAGRACIÓN DEL MUNDO AL CORAZÓN INMACULADO DE MARÍA - Papa Francisco - 12 y 13 de octubre de 2013


LA JORNADA MARIANA que se realiza este fin de semana en el marco del AÑO DE LA FE será marcada por la presencia de la imagen de la Virgen de Fátima, por la reflexión mariana que realizará el Papa Francisco, un Rosario y una Vigilia de oración unido a nueve santuarios marianos del mundo; y el domingo 13, el Papa después de la Misa le confiará el mundo al Inmaculado Corazón de María. 


Un evento en el que además invitará a los fieles a volver al rezo diario del Santo Rosario.


Se esperan unos 150 mil peregrinos y 48 representaciones internacionales, además de la presencia de asociaciones de numerosos santuarios marianos del mundo.




La Jornada Mariana fue presentada hoy en la Sala de Prensa del Vaticano, por Mons. Rino Fisichella, presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización; por el secretario de dicho dicasterio, Mons. José Octavio Ruiz Arena y por Mons. Graham Bell, subsecretario de dicho ente.

En la carta apostólica Porta Fidei con la cual Benedicto XVI convocaba al año de la Fe, “ponía en primer lugar la figura de María como imagen insuperable de la fe en Jesucristo” recordó Mon. Fisichella y que por ello “no podía faltar en el Año de la Fe un evento dedicado a la piedad mariana”.  Añadió que  las dos jornadas estarán marcadas por la “presencia de la imagen original de la Virgen de Fátima” que llegará a Roma mañana sábado 12 de octubre y regresará el domingo.




Un hecho extraordinario, indicó, puesto que “la imagen de la Virgen no deja nunca el santuario y lo hace solamente para eventos excepcionales” como lo fue “en el Jubileo del año 2000, cuando el beato Juan Pablo II, el 13 de mayo realizó un acto de consagración a la Virgen”.


Recordó también que en las apariciones de la Virgen María en Fátima, ella pidió que se rece el Rosario cada día y que las palabras de este mensaje “como si el tiempo no fuera pasado permanecen como una invitación constante para millones de fieles". Mons. Fisichella le agradeció al obispo de Leiría, Mons. Antonio dos Santos Marto, al rector del santuario padre Cabecinhas, y a la aviación italiana que puso a disposición un helicóptero. Precisó entretanto que las dos jornadas no están dedicadas a la Virgen de Fátima sino a la piedad mariana.


El programa

Monseñor Fisichella dio a conocer el programa oficial, que contempla por la mañana del sábado 12. la peregrinación a la Tumba de Pedro y por la tarde la catequesis del Papa Francisco. La plaza abre a las 14,30, la acogida de los peregrinos iniciará a las 15 horas con un momento de reflexión. A las 16 horas iniciará la peregrinación de la imagen de la Virgen por los varios sectores de la Plaza de San Pedro. Los peregrinos llevarán pañuelos blancos para saludar durante su recorrido a la imagen que representa a María cuando se apareció en Fatima. Será transportada por voluntarios y acompañada por la Guardia Suiza y 
Gendarmería Vaticana.

A las 17 horas el santo padre Francisco recibirá a la imagen de la Virgen y dará su mensaje mariano.


Después del momento de oración, la imagen será llevada al santuario del Divino Amor, donde será rezado el Rosario en conexión con diversos santuarios de todo el mundo, seguido por una Vigilia de oración que se prolongará durante toda la noche.


El domingo 13 por la mañana, la imagen de la Virgen María vuelve al Vaticano para peregrinar por la plaza. A partir de las 9,30 será la santa Misa presidida por el santo padre y concluida la misma el Papa confiará el mundo a la Virgen, y concluirá con el ángelus.


FUENTE:  http://www.zenit.org/es/articles/la-jornada-mariana-esta-marcada-por-la-consagracion-del-mundo-a-maria

 


domingo, 8 de septiembre de 2013

8 de septiembre: Natividad de la Virgen María

La Iglesia recuerda el día del nacimiento de la Virgen María cada 8 de septiembre. El Evangelio no nos da datos del nacimiento de María, pero hay varias tradiciones. Algunas, considerando a María descendiente de David, señalan su nacimiento en Belén. Otra corriente griega y armenia, señala Nazareth como cuna de María.
La celebración de la fiesta de la Natividad de la Santísima Virgen María, es conocida en Oriente desde el siglo VI. Fue fijada el 8 de septiembre, día con el que se abre el año litúrgico bizantino, el cual se cierra con la Dormición, en agosto. En Occidente fue introducida hacia el siglo VII y era celebrada con una procesión-letanía, que terminaba en la Basílica de Santa María la Mayor.







(Fuente: aciprensa.com)

martes, 3 de septiembre de 2013

martes, 16 de julio de 2013

jueves, 20 de junio de 2013

Junio, mes del Sagrado Corazón de Jesús

 La difusión de la devoción al Sagrado Corazón de Jesús se debe a santa Margarita de Alacoque a quien Jesús se le apareció con estas palabras: "Mira este corazón mío, que a pesar de consumirse en amor abrasador por los hombres, no recibe de los cristianos otra cosa que sacrilegio, desprecio, indiferencia e ingratitud, aún en el mismo sacramento de mi amor. Pero lo que traspasa mi Corazón más desgarradamente es que estos insultos los recibo de personas consagradas especialmente a mi servicio."
He aquí las promesas que hizo Jesús a Santa Margarita, y por medio de ella a todos los devotos de su Sagrado Corazón:


1. Les daré todas las gracias necesarias a su estado.

2. Pondré paz en sus familias.

9. Les consolaré en sus penas.

4. Seré su refugio seguro durante la vida, y, sobre todo, en la hora de la muerte.

5. Derramaré abundantes bendiciones sobre todas sus empresas.

6. Bendeciré las casas en que la imagen de mi Corazón sea expuesta y venerada.

7. Los pecadores hallarán en mi Corazón la fuente, el Océano infinito de la misericordia.

8. Las almas tibias se volverán fervorosas.

9. Las almas fervorosas se elevarán a gran perfección.

10. Daré a los sacerdotes el talento de mover los corazones más empedernidos.

11. Las personas que propaguen esta devoción tendrán su nombre escrito en mi Corazón, y jamás será borrado de El.

12. Les prometo en el exceso de mi misericordia, que mi amor todopoderoso concederá a todos aquellos que comulgaren por nueve primeros viernes consecutivos, la gracia de la perseverancia final; no morirán sin mi gracia, ni sin la recepción de los santos sacramentos. Mi Corazón será su seguro refugio en aquel momento supremo.

     Las condiciones para ganar esta gracia son tres:
1. Recibir la Sagrada Comunión durante nueve primeros viernes de mes de forma consecutiva y sin ninguna interrupción.
2. Tener la intención de honrar al Sagrado Corazón de Jesús y de alcanzar la perseverancia final.
3. Ofrecer cada Sagrada Comunión como un acto de expiación por las ofensas cometidas contra el Santísimo Sacramento.



(Fuente: devocionario.com)

jueves, 16 de mayo de 2013

Oraciones marianas especiales para el mes de María

Consagración de los niños a la Virgen
Padres:
Virgen María, Madre de Cristo y Madre de todos
nosotros,
en este feliz día, te encomendamos a estos niños,
redimidos por la Sangre de tu Hijo, y hechos hijos
de Dios por su Espíritu de Amor.
Tú has protegido a tu Hijo Jesús contra los peligros y
los has educado con amor.
Ayúdanos en nuestra misión de padres de estos niños,
para que, según tu ejemplo, en fe y amor, protejamos
a nuestros hijos contra todo mal y que los eduquemos
para Dios, a fin de que crezcan sanos
y sean agradables a los ojos de Dios.
Te pedimos esto para que cumplan la misión que Dios
les da: que principalmente es construir
el Reino de Dios entre los hombres.
(Dios te salve, María...)



Oración Final De Mes de Mayo
¡Oh María, Madre de Jesús, nuestro Salvador y nuestra buena Madre! Nosotros venimos a ofrecerte, con estos obsequios que colocamos a Tus pies, nuestros corazones deseosos de serte agradable, y a solicitar de Tu bondad un nuevo ardor en Tu santo servicio.
Dígnate a presentarnos a tu Divino Hijo, que en vista de sus méritos y a nombre de su Santa Madre, dirija nuestros pasos por el sendero de la virtud. Que haga lucir con nuevo esplendor la luz de la fe sobre los infortunados pueblos que gimen por tanto tiempo en las tinieblas del error. Que vuelvan hacia Él, y cambien tantos corazones rebeldes, cuya penitencia regocijará Su corazón y el Tuyo. Que convierta a los enemigos de su Iglesia y que en fin, encienda por todas partes el fuego de su ardiente caridad, que nos colme de alegría en medio de las tribulaciones de esta vida y de esperanzas para el porvenir.

Amén.




Oración por medio de María
Padre santo y misericordioso, tú revelaste
a la bienaventurada Virgen María, que
por la venida de tu Hijo, los poderosos
serían humillados y los humildes ensalzados.
Te pedimos por los humildes que
con Ella claman a ti.
Cristo, tú que naciste de la Virgen María
obediente a tu Palabra, concédenos
también a nosotros un espíritu dispuesto
a la obediencia. Con ella, la primera de todos
tus testigos, quisiéramos aprender a decirte:
"hágase en mí según tu voluntad".
Dios, tú quisiste hacer de la Virgen María
la figura de la Iglesia. Ella recibió a Cristo
y lo dio al mundo.
Envía sobre nosotros tu Espíritu Santo,
para que muy pronto nos reunamos visiblemente
en un solo cuerpo e irradiemos a Cristo
ante los hombres que no pueden creer.
Reúnenos a todos en la unidad visible
para que con la Virgen María y a todos los santos,
testigos de Cristo, nos alegremos en ti,
nuestro Salvador, ahora y siempre
y por los siglos de los siglos. Amén.
(Roger Schutz)



(Fuente: www.catholic.net)

jueves, 9 de mayo de 2013

¡Acuérdate de tu Madre en el mes de mayo! (y siempre)





"Ella es resplandor de la luz eterna, el espejo sin mancha de la actividad de Dios, imagen de su bondad... Es más hermosa que el sol, supera todo el conjunto de estrellas y, comparada con la luz, sale vencedora (Sab 7, 26-29)"

domingo, 5 de mayo de 2013

En el día de la madre...

Carta de María para ti, mujer
Una carta de Maria para una mujer, para ti, para mi, para todas...
Autor: María Susana Ratero | Fuente: Catholic.net


Hola, mi querida hija del alma, que la paz del Señor esté contigo...

Mi corazón necesitaba escribirte estas simples líneas que, como pájaro de luz, lleguen de mi corazón al tuyo...le iluminen, disipen dudas y angustias, y te hagan caminar hacia tu verdadero destino : los brazos de mi Hijo...

Sí, querida mía, tu verdadero destino, que no es muchas veces el que te propone el mundo y por el que tantos esfuerzos gastas olvidándote del negocio mas importante que tienes: la salvación de tu alma...

Los problemas, mi querida, son todos camino hacia el Padre, el dolor, la angustia, la soledad... todo va modelando el alma de acuerdo a las respuestas que vayas dando... tú, seguro, me dirás: "¡Pero lo que a mi me pasa es tan duro , Señora!!!" Lo sé, hija, ¿acaso por un momento has pensado que no lo sé? Querida, si lloro con tus lágrimas y río contigo sin que me notes a tu lado.... cómo no saber lo que siente tu alma, si yo misma lo he padecido... bien sé lo que es el dolor, la soledad, la traición..., pero también sé que todo eso, puesto en las manos del Padre, se transforma en camino de Salvación...

Cuando yo vivía entre ustedes, meditaba todas esas cosas y las guardaba en mi corazón, las que comprendía y las que no, las que me alegraban y las que me lastimaban, como perlas de un collar incompleto que, lentamente, con el tiempo, iban tomando su verdadero lugar...

¿Sabes hija? Me gusta mucho caminar en los atardeceres, luego de un largo día de trabajo..., y me encantaría que hoy me acompañases... o mañana, o el sábado, aunque sé que estás un poco cansada... ¿cómo lo sé? Pues verás, estoy contigo cuando abres los ojos y miras el despertador, tirano, que no te regala unos minutos mas, y debes levantarte rápido a preparar el desayuno del marido y los hijos, o el tuyo solo, o el de tu mamá.... mientras se calienta el agua te miro... te amo... luego, voy contigo a levantar los remolones que se empecinan en pelearse con el reloj.... te ayudo a vestirlos, te pongo a mano esa remera que no encontrabas... y me siento con ustedes a desayunar... me gusta como preparas todo, el olorcito rico de tu cocina, luego debemos llevar los chicos al colegio, ir a trabajar para traer el sustento, o volver a casa a la rutinaria (¡pero hermosa!) tarea de mantener limpio el hogar... juntas vamos al supermercado y hacemos que alcance el dinero justito para el almuerzo... hasta a veces hago que te sobre una moneda para un dulce... el postre sorpresa de los hijos...

También lavamos la ropa, el piso, acomodamos todo para que el esposo y los niños encuentren ese remanso de paz que anhelan, el olorcito a "su casa" que les volverá al alma cuando se sientan tristes, solitarios, nostálgicos... allí recordarán todas las cosas buenas que les enseñaste...

También estoy contigo en el trabajo, ayudándote, aconsejándote, pidiéndote que sonrías siempre, que trates bien a todos, ya que nunca sabes cuanto bien haces con una sonrisa... eres mi embajadora cuando sonríes, cuando eres amable, cuando perdonas... ¡¡cuando perdonas haces sonreír a mi Hijo!!!

Ya estamos a mas de la mitad de la jornada, extrañamos volver a casa ¿verdad?...
Contigo corro a abrazar a los hijos, contigo me siento y les preguntamos juntas cómo les fue (aunque yo ya lo sé, porque los estuve cuidando por ti en el colegio, mientras jugaban, o cuando cruzaban la calle)

También te acompaño cuando debes darles una noticia triste, como que un amigo o un primo enfermo ha partido hacia mi Hijo, estoy contigo para decirles que lo he abrazado fuerte, fuerte y le he llenado de besos cuando ha llegado aquí al cielo, que le tengo a mi lado y damos largos paseos por los jardines celestiales....
Me gusta cuando les ayudas en la tareas, les hablas al alma, les acompañas a la catequesis ... a veces te veo preocupada porque parecen distraídos, no te preocupes, mi querida, tú sigue sembrando, que tuyo es el tiempo de siembra y de mi Hijo el de la cosecha...

En fin, ya cae la tarde... ¿qué te parece si nos vamos juntas aunque más no sea hasta el almacén? Sí, dale, vamos a comprar el pan para la cena y así charlamos, sí, de eso que te tiene preocupada... ven, que tengo muchas ganas de tranquilizarte, de acompañarte, de abrazarte en silencio...

Vamos hija, vamos de paseo...

Desde el alma

Tu mamá

María de Nazaret


(Fuente: Susana Ratero, www.catholic.net).


martes, 2 de abril de 2013

¡Ha resucitado, aleluya!


¿Vais a ser papás o deseáis serlo? Novena a Nuestra Señora de la Dulce Espera

Novena a Nuestra Señora de la Dulce Espera
Oraciones para cada día. Para los padres que quieren tener un hijo o lo esperan ya.
 
Para realizar los nueve días

1.Señal de la cruz

En el nombre de Padre, del hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

2.Para arrepentirse de los pecados.

Ten piedad de mí, Señor, por tu bondad,
Por tu gran compasión, borra mis faltas !
Crea en mí, Dios mío, un corazón puro,
Y renueva la firmeza de mi espíritu.
No me arrojes lejos de tu presencia,
Ni retires de mí tu Santo Espíritu.

Nuestra Señora de la Dulce Espera,
Ruega por nosotros y por nuestros hijos


3.Seguir la reflexión propia de cada día.


Día Primero
El Señor nos regala la vida



El ángel entró en su casa y la saludó, diciendo: "Alégrate! Llena de gracia, el Señor está contigo". Al oír estas palabras ella quedó desconcertada y se preguntaba que podía significar ese saludo. Pero el Angel le dijo: "No temas María porque Dios te ha favorecido. Concebirás y darás a luz un hijo y le pondrás por nombre Jesús"... Dijo María: "He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra"(Lc 1, 28-31 y 38)


Reflexión

María pronunció estas palabras por medio de la fe. Y así, a través de María, la Vida vino a nosotros . Ella, plenamente mujer, se confió a Dios sin reservas, se mostró completamente dispuesta a la acción del Espíritu Santo y en esta respuesta se entregó a cooperar con la Gracia de Dios

Oración

Al comenzar este primer día de la novena, te expresamos Madre, nuestro amor. Venimos con confianza a pedirte por nuestras necesidades, haz que te imitemos en tu Sí a Dios.
Comprende nuestro pedido, atiéndelo.

A cada intención respondemos :

Por María, nuestra madre, te lo pedimos Señor Por todos los padres y madres que esperan un hijo.
Por la intención con que rezamos esta novena: Ave María



Día segundo
El Señor nos invita a ponernos al servicio de la vida


En aquellos días María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá. Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Apenas esta oyó el saludo de María, el niño saltó de alegría en su seno, e Isabel llena del Espíritu Santo, exclamó : "Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre"! Feliz de ti por haber creído que se cumplirá todo lo que te fue anunciado de parte del Señor. (Lc. 1, 39-45)

Reflexión

Las palabras de Isabel "Feliz de ti por haber creído" se aplican no sólo a aquel momento concreto de la anunciación, sino a toda la vida de María. En su peregrinar hacia Dios, María recorrió un camino de fe a lo largo de toda su vida. Y lo hizo de modo heroico. En su "obediencia de fe" ella se abandonó a Dios y "esperando contra toda esperanza, creyó" cada día, en medio de todas las pruebas y contrariedades.

Oración

María, madre de Jesús y madre nuestra, intercede ante tu Hijo y enséñanos a amar y servir a los demás. Que siguiendo tu ejemplo de disponibilidad, sepamos aceptar la vida como el don gratuito que Dios nos ha dado; y que podamos proteger, nutrir, y acoger a aquel niño que recibamos como hijo. Que podamos recorrer con fe y esperanza los caminos que nos llevan a cumplir la voluntad del Padre.

A cada intención respondemos:

Por María, nuestra madre, te lo pedimos Señor Por los que desean recibir la gracia de un hijo.
Por la intencion con que rezamos esta novena.

Rezamos

Bendita seas María, Virgen y Madre,
El Señor te llenó de gracia y alegría
En la dulce Espera de Jesús.
Te rogamos por los esposos
Que desean el Don de un hijo,
Ayúdalos en esta esperanza
A apoyarse mutuamente en el camino de la vida.



Día Tercero
Dios hace maravillas con nuestra vida



María dijo entonces:
Mi alma canta la grandeza del Señor,
Y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi salvador,
Porque El miró con bondad la pequeñez de su servidora.
En adelante todas las generaciones me llamarán feliz,
Porque el todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas :
Su nombre es Santo!! (Lc 1, 46-50)

Reflexión

Cuando Isabel saludó a la joven pariente que llegaba de Nazaret, María respondió con el Magnificat. Es la alabanza de todo su ser hacia Dios, expresada de forma poética, pero sencilla. Sus palabras están inspiradas en muchos textos sagrados del pueblo de Israel y reflejan el gozo de su espíritu, la felicidad que le provoca ser consciente de que en ella se realiza la promesa hecha "en favor de Abraham y su descendencia por siempre".

Oración

María, madre de Jesús, enséñanos a rezar con fe, con apertura de corazón y sencillez. No sólo por nuestras necesidades sino también por las de todos aquellos que sufren y necesitan de nosotros y de nuestra palabra de esperanza. Que de nuestra boca, como de la tuya, broten palabras de alabanza hacia el Creador y Dador de vida.
Dios Padre Nuestro, rico en amor y misericordia, que este tiempo de espera se transforme en una oportunidad de crecer en nuestra fe y nuestra entrega a los demás. Que podamos encontrar momentos de alegría y felicidad y los compartamos con quienes nos rodean.

A cada intención respondemos:

Por María, nuestra madre, te lo pedimos Señor Por todos los bebés que crecen y se preparan para nacer
Por la intención con que rezamos esta novena.

Padre Nuestro...



Día Cuarto
"...Y llegó el momento de ser madre"



Mientras se encontraban en Belén le llegó el tiempo de ser madre; y María dio a luz a su hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el albergue. Lc 2, 6 - 7

Reflexión

María da su consentimiento a la elección de Dios, para ser la madre de su Hijo por obra del Espíritu Santo Y toda su existencia está marcada por la certeza de que Dios está a su lado y la acompaña con su providencia benévola.
Nuestra Señora de la Dulce Espera, ayúdanos a ser sencillos y pobres de corazón para alimentarnos de tu amor y crecer en fe y esperanza. Sabiendo que todo lo debemos esperar de tu Hijo, nuestro Salvador.
Ayúdanos que a semejanza tuya vivamos con la certeza, de que Dios está a nuestro lado y nos acompaña con su divina providencia.

A cada intención respondemos : Por María, nuestra madre, te lo pedimos Señor Por el momento del parto y del nacimiento.
Por las intenciones particulares con que rezamos esta novena.


Oración a la Virgen de la Dulce Espera

Virgen María, Madre de Dios,
que cobijaste en tu seno al Salvador,
te pedimos que nos protejas en este momento,
en que confiadamente esperamos un hijo, para que podamos aceptarlo con amor;
educarlo de modo que "crezca en sabiduría,
estatura y gracia" ante los ojos de Dios;
y conducirlo con nuestro ejemplo a la casa del Padre.
Amen.



Día Quinto
Nuestro hijo, plan de amor de Dios Padre



Cuando Jesús cumplió doce años, subieron a las fiestas según la costumbre, y cuando estas terminaron se volvieron; pero el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin que lo supieran sus padres.Al tercer día lo encontraron, en el Templo sentado en medio de los maestros, escuchándoles y haciéndoles preguntas : todos los que oían quedaban desconcertados de su talento y de las respuestas que daba. Al verlo quedaron extrañados, y le dijo su madre : Hijo ¿Por qué te has portado así con nosotros? Mira con que angustia te buscábamos tu padre y yo!! El les contestó: - ¿Por qué me buscaban ? ¿No sabían que yo debo ocuparme de los asuntos de mi Padre? Ellos no entendieron lo que les decía. El regresó con sus padres a Nazaret y vivía sujeto a ellos. Su madre conservaba estas cosas en su corazón. Lc 2, 41 y 46 - 50

Reflexión

Durante los años de su vida oculta en Nazaret, Jesús "vivía sujeto a ellos" (Lc. 2,51): sujeto a María pero también sujeto a José, porque este hacía las veces de padre ante los hombres; de ahí que el hijo de María era considerado también por la gente como "el hijo del carpintero" (Mt. 13,55).
Cuando el evangelista nos dice que "Ellos (José y María) no entendieron lo que les decía" pone de relieve que aún su madre vivía en la intimidad con el misterio de Jesús, hijo de Dios, sólo por medio de la fe. "Feliz la que ha creído".

Oración

Jesús, concédenos comprender, con la ayuda de tu gracia, aquellas cosas y situaciones que se nos van presentando en la vida.
María, madre de los vivientes, que acogiste la Vida en nombre de todos y para el bien de todos, guíanos en el camino, protege a nuestros hijos y familias. Enséñanos a estar en las cosas del Padre.

A cada intención respondemos
Por María, nuestra madre, te lo pedimos Señor Por nuestros hijos.
Por nuestras familias.
Por las intenciones particulares con que rezamos esta novena.

Padre nuestro



Día sexto
María, nuestra madre, está atenta a nuestras necesidades


Tres días después se celebraron unas bodas en Caná de Galilea, y la madre de Jesús estaba allí. Y Jesús también fue invitado con sus discípulos. Y, como faltaba vino, la madre de Jesús le dijo : "No tienen vino". Jesús le respondió : Mujer ¿Qué tenemos que ver nosotros? Mi hora no ha llegado todavía. Pero su madre dijo a los sirvientes : "Hagan lo que El les diga." (Jn 2, 1-5)

Reflexión

María manifiesta una maternidad nueva, según el espíritu, cuando va al encuentro de las necesidades del hombre. En Caná de Galilea se muestra solo un aspecto concreto de la indigencia humana, aparentemente pequeño y de poca importancia ("no tienen vino"). Pero esto tiene un valor simbólico. María se pone entre su Hijo y los hombres en la realidad de sus privaciones, indigencias y sufrimientos. En su papel de madre, se pone "en medio", se hace mediadora. Ella intercede por los hombres y se pone como portavoz de la voluntad de su Hijo: "Hagan lo que él les diga".

Oración

María, madre del amor hermoso, intercede para que Jesús atienda nuestras necesidades. Enséñanos a hacer todo lo que Él nos dice y a pedir en la oración el conocimiento que todavía nos falta para tener el gusto profundo de las cosas de Dios. Que sepamos ver las necesidades de los que nos rodean y podamos brindarnos generosamente, ayudando a quienes, en este momento fundamental, de sus vidas se encuentran solas y desamparadas.

A cada intención respondemos:

Por María, nuestra madre, te lo pedimos Señor Por las madres que están solas.
Por los padres que no tienen trabajo.
Por la intención particular con que rezamos esta Novena.

Ave María



Día Séptimo
Tu hijo también tiene una misión


Todavía estaba hablando a la multitud, cuando su madre y sus hermanos, que estaban afuera trataban de hablar con Él. Alguien le dijo : "Tu madre y tus hermanos están ahí afuera y quieren hablarte" Jesús les respondió "¿Quién es mi madre y quienes son mis hermanos? Y señalando con la mano a sus discípulos agregó "Estos son mi madre y mis hermanos, porque todo el que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre". (Mt 12, 46-50)

Reflexión

María es la primera entre "aquellos que escuchan la palabra de Dios y la cumplen" Y por eso, aquella bendición pronunciada por Jesús se refiere en primer lugar a ella. María se convierte, en cierto sentido, en la primera "discípula" de su Hijo y por medio de su fe descubre otro sentido de su maternidad: una nueva maternidad según el espíritu y no únicamente según la carne.

Oración

Madre nuestra, Señora de la Dulce Espera, nos enseñas que más importante que el vínculo carnal es la relación que nace y se forma por cumplir con lo que Dios nos pide. El amor se construye día a día, así queremos servir al Señor y aceptar su voluntad. Que podamos testimoniar el significado del amor auténtico diciendo cada día que sí. Acuérdate de las familias que han abierto su corazón a la adopción, ayúdalos en la alegría de su generosidad a que puedan gustar los hermosos nombres de padre y madre. Que teniéndote a vos como modelo incomparable de acogida y cuidado de la vida puedan dar gracias cada día, por esa vida que se les entrega.

A cada intención respondemos

Por María, nuestra madre, te lo pedimos Señor Por los que desean adoptar
Por la intención particular con que rezamos esta Novena.

Padre Nuestro, Ave María y Gloria.



Día Octavo: Amar a Dios por sobre todas las cosas

Cuando Jesús terminó de hablar, una mujer levantó la voz en medio de la multitud y dijo : "Feliz el seno que te llevó y los pechos que te amamantaron" Jesús le respondió : "Felices más bien los que escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica." (Lc 11, 27-28)

Reflexión

Esta frase constituía una alabanza para María como madre de Jesús según la carne. A través de aquellas palabras ha pasado rápidamente por la mente de la muchedumbre, al menos por un instante, el evangelio de la infancia de Jesús. Es el evangelio en que María está presente como la madre que concibe a Jesús en su seno, lo da a luz y lo amamanta maternalmente: la madre-nodriza a la que se refiere aquella mujer del pueblo. Gracias a esta maternidad, Jesús es un verdadero hijo del hombre. Jesús con su respuesta quiere quitar la atención de la maternidad entendida sólo como vínculo de carne, para orientarla hacia aquel misterioso vínculo del espíritu, que se forma en la escucha y la observancia de la palabra de Dios.

Oración

María, muchachita de Nazaret, vos que viviste las dimensiones de lo humano y de lo femenino de manera perfecta, intercede por nosotros, para que seamos atentos escuchas de la Palabra de Dios. Aleja de nosotros todo lo que nos impida practicar lo que Jesús nos enseñó. Pon en nuestra boca, tus palabras, tus intenciones y todo lo que pueda abrir nuestro corazón al bien y al amor.

A cada intención respondemos:

Por María, nuestra madre, te lo pedimos Señor Por que las mujeres puedan amamantar a sus hijos, dándoles su leche y amor.
Por que todos los padres puedan ayudar a crecer a los hijos.
Por la intencion con que rezamos esta novena.

Rezamos:

Oh, María, aurora del mundo nuevo
a Ti confiamos la causa de la vida
Haz que quienes creen en tu Hijo
sepan anunciar con firmeza y amor
a los hombres de nuestro tiempo
el Evangelio de la Vida.
Alcánzales la gracia de acogerlo
como don siempre nuevo
La alegría de celebrarlo con gratitud
durante toda su existencia
y la valentía de testimoniarlo
con confianza.



Día Noveno
Jesús nos da a María como madre



Al ver a la Madre y cerca de ella al discípulo a quien Él amaba, Jesús le dijo : "Mujer, aquí tienes a tu hijo". Luego dijo al discípulo: "Aquí tienes a tu madre". (Jn 19, 25-27)

Reflexión

La maternidad de María, que se convierte en herencia del hombre, es un don: un don que Cristo mismo hace personalmente a cada hombre. A los pies de la cruz comienza aquella especial entrega del hombre a la madre de Cristo. La entrega es la respuesta al amor de una persona y, en concreto, al amor de la madre. Por eso, a través de los siglos, de entre los diversos pueblos y naciones de la tierra, el hombre se dirige a María, con veneración y confianza, como quien se dirige a su madre, y busca en su fe el sostén para la propia fe.

Oración

María Santísima, Madre de Jesús y Madre nuestra, sabemos que nos acompañas en el camino de la vida intercediendo por nosotros y por nuestras necesidades, danos un corazón fuerte y generoso. Gracias porque cada uno de nosotros somos participes de la vida de Dios.
Te pedimos que nos enseñes a respetar, proteger y defender la vida, especialmente la más débil e inocente.
Inspira y protege especialmente a aquellos hombres y mujeres que condicionados por el medio y las circunstancias que los rodean, no llegan a ver que la vida es siempre un bien. Que ellos sepan que "Ninguna cosa es imposible para Dios" (Lc. 1,30 37) y se entreguen con confianza a su providencia benévola.
Bendícenos y guíanos en este camino para poder florecer en virtud y santidad. Confiamos en tu intercesión y esperamos con fe que Jesús nos conceda lo que pedimos.

A cada intención respondemos:

Por María, nuestra madre, te lo pedimos Señor Por los bebés no deseados, sus madres y padres.
Por los niños abandonados.
Por los que sufren.
Por las intenciones particulares con que rezamos esta Novena.

Oración a la Virgen de la Dulce Espera

Virgen María, Madre de Dios, que cobijaste en tu seno al Salvador,
te pedimos que nos protejas en este momento,
en que confiadamente esperamos un hijo, para que podamos aceptarlo con amor;
educarlo de modo que "crezca en sabiduría, estatura y gracia" ante los ojos de Dios;
y conducirlo con nuestro ejemplo
a la casa del Padre.
Amén.
 
 

(Fuente: catholic.net)

miércoles, 13 de marzo de 2013

miércoles, 16 de enero de 2013

El Papa en relación al Santo Rosario



Y tú...¿ REZAS EL ROSARIO?


martes, 1 de enero de 2013

1 de enero: Solemnidad de Santa María, Madre de Dios






En la Iglesia católica romana se celebra el 1˚de Enero.Santa María, Madre de Dios es una celebración litúrgica con grado de solemnidad. Se lleva a cabo anualmente en la octava de Navidad. Es una de las festividades más grandes de la Iglesia Católica y de las que están en comunión con ella.
La fiesta litúrgica está estrechamente vinculada la «Maternidad Divina de María», que también está presente en la forma extraordinaria del Rito romano en la fiesta litúrgica llamada la Maternidad Santísima Virgen María, en el rito ambrosiano a través de la fiesta litúrgica del Domingo Encarnación también llamada Fiesta de la Divina Maternidad de la Virgen María, así como en el ritual de la familia oriental, sobre todo las tradiciones rituales bizantinas de Siria y los ritos coptos, donde es llamada del mismo modo.

El rito italo-albanés la llama Maternidad de la Santa Madre de Dios.
Para comenzar el año:
Autor: P Juan Pablo Menéndez | Fuente: Catholic.,net
María guardaba todo en su corazón
Lucas 2, 16-21. Solemnidad de Santa María, Madre de Dios. María es también madre tuya, a lo largo de los días y los meses del año.


Del santo Evangelio según san Lucas 2, 16-21


Y fueron a toda prisa, y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. Al verlo, dieron a conocer lo que les habían dicho acerca de aquel niño; y todos los que lo oyeron se maravillaban de lo que los pastores les decían. María, por su parte, guardaba todas estas cosas, y las meditaba en su corazón. Los pastores se volvieron glorificando y alabando a Dios por todo lo que habían oído y visto, conforme a lo que se les había dicho. Cuando se cumplieron los ocho días para circuncidarle, se le dio el nombre de Jesús, el que le dio el ángel antes de ser concebido en el seno.

Oración introductoria

Gracias, Señor, por permitir que inicie este año buscando tener un momento de intimidad contigo en la oración. Invoco a tu santísima Madre para que me ayude a contemplar su ejemplo y virtudes. Ruego al Espíritu Santo que infunda en mí su luz y fortaleza para crecer en la humildad de los pastores.

Petición

Señor, ayúdame a incrementar mi amor por María.

Meditación del Papa

El Evangelio según san Lucas narra que los pastores de Belén, tras haber recibido del ángel el anuncio del nacimiento del Mesías, "fueron rápidamente y encontraron a María, a José, y al recién nacido acostado en el pesebre". Ante los primeros testigos oculares del nacimiento de Jesús se presentó, por tanto, la escena de una familia: madre, padre e hijo recién nacido. Por esto la Liturgia nos hace celebrar, en el primer domingo después de Navidad, la fiesta de la santa Familia [...] Nos invita a contemplar este "icono" en el que el pequeño Jesús aparece en el centro del afecto y de la solicitud de sus padres. En la pobre gruta de Belén - escriben los Padres de la Iglesia - resplandece una luz vivísima, reflejo del misterio profundo que envuelve a ese Niño, y que María y José guardan en sus corazones y dejan transparentar en sus miradas, en los gestos, sobre todo en sus silencios. Ellos, de hecho, conservan en lo más íntimo las palabras del anuncio del ángel a María: "Aquel que nacerá será llamado Hijo de Dios"[...] ¡Qué importante es, entonces, que cada niño, al venir al mundo, sea acogido por el calor de una familia! No importan las comodidades exteriores: Jesús nació en un establo y como primera cuna tuvo un pesebre, pero el amor de María y de José le hizo sentir la ternura y la belleza de ser amado. De esto necesitan los niños: del amor del padre y de la madre. Esto es lo que les da seguridad y lo que, al crecer, permite el descubrimiento del sentido de la vida. (Benedicto XVI, 1 de enero de 2011).

Reflexión

Empezamos el año festejando a la Virgen. Es una oportunidad de oro para ponernos en sus manos desde el primer respiro del año.

Los hombres, al igual que hace más de dos mil años, siguen necesitando de Cristo. Pero pocos le reciben y le aceptan, porque se olvidan del ejemplo que nos dan María y los pastorcillos. El Evangelio nos dice que los pastores después de escuchar el mensaje del ángel "fueron a toda prisa".. Porque los “sencillos de corazón verán a Dios”. Es decir, pusieron en práctica lo que les pedía Dios: caminar hacia Belén, donde encontrarían al Salvador. Y es precisamente esto lo que necesitamos. Sabemos que para tener a Cristo hay que decidirse a dejar los "rebaños" del egoísmo, de la comodidad, el placer y la vanidad, pues no existe un Cristo a nuestra medida, sino el único Cristo que encontraron los pastorcillos "un niño envuelto en pañales recostado en un pesebre".

Para llegar a Él hace falta ser humildes, pues la entrada de la cueva es pequeña y exige agacharse. Es Dios mismo quien nos enseña, desde ese pesebre, que su seguimiento exige cruz, dolor, humildad, pureza y pobreza de corazón, y obediencia a la voluntad de Dios. Y es esto lo que da la paz y la felicidad en el corazón. María, la Madre de Dios, nos enseña que para llegar a Cristo hace falta también la oración. Ella "guardaba todas la cosas y las meditaba en su corazón".

Para ser Madre de Dios, María no tuvo que renunciar o dejar al margen nada de su feminidad, al contrario, la tuvo que realizar en nobleza y plenitud, santificada como fue por la acción del Espíritu Santo.

Al nacer de una mujer Dios ha enaltecido y llevado a perfección "el genio femenino" y la dignidad de la mujer y de la madre. La Iglesia, al celebrar el uno de enero la maternidad divina de María, reconoce gozosa que María es también madre suya, que a lo largo de los días y los meses del año engendra nuevos hijos para Dios.

Madre, bendición y memoria. En el designio de Dios, que es fuente de la maternidad, ésta es siempre una bendición: como a María, se puede decir a toda madre: "Bendito el fruto de tu vientre".

Una bendición primeramente para la misma mujer, que mediante la generación da cumplimiento a la aspiración más fuerte y más noble de su constitución, de su psicología y de su intimidad.

Bendición para el matrimonio, en el que el hijo favorece la unidad, la entrega, la felicidad.

Bendición para la Iglesia, que ve acrecentar el número de sus hijos y la familia de Dios.

Bendición para la sociedad, que se verá enriquecida con la aportación de nuevos ciudadanos al servicio del bien común.

La maternidad es también memoria. María hacía "memoria" de todas esas cosas en su corazón. Memoria no tanto de sí misma, cuanto del hijo, sobre todo de los primeros años de su vida en que dependía totalmente de ella. Memoria que agradece a Dios el don inapreciable del hijo. Memoria que reflexiona y medita las mil y variadas peripecias de la existencia de sus hijos. Memoria que hace sufrir y llorar, que consuela, alegra y enternece. Memoria serena y luminosa, que recupera retazos significativos del pasado para bendecir a Dios y cantar, como María, un "magnificat",

Propósito

Si queremos salir de estas Navidades "glorificando y alabando a Dios por todo lo que hemos visto y oído" y de habernos encontrado con Cristo niño, hace falta desprendimiento de nosotros mismos, humildad y oración. Y así, todos los que nos escuchen se maravillarán de las cosas que les decimos.

Diálogo con Cristo

Gracias, Señor, porque hoy me muestras la fe de la Virgen, que meditaba todos los acontecimientos en su corazón. Y los pastores, qué gran lección de humildad y de amor. No preguntan, no cuestionan, con sencillez aceptan el anuncio y salen maravillados después de contemplar a Jesús. Permite, Señor, que en este nuevo año sepa cultivar la unión contigo en la oración, para que pueda verte en todos los acontecimientos. Para ello sé que se necesita más que el deseo o la buena intención, tengo que hacer una opción radical por la oración, que me lleve a dedicarte lo mejor de mi tiempo.
 
 
 
 
Fuente: Dulcísimos Nombres de Jesús y María , www.catholic.net)