ASOCIACIÓN Y COFRADÍA DEL ROSARIO SANTO DOMINGO EL REAL
Espacio dedicado a promover la devoción a la Virgen mediante la divulgación del rezo del Rosario, como medio de contemplar y meditar los misterios de la vida de Nuestro Señor Jesucristo y asemejarnos a Él.
Web principal:
http://www.cofradiarosario.net/
Página de Recursos para rezar:
http://www.facebook.com/recursospararezar/
sábado, 12 de octubre de 2013
CONSAGRACIÓN DEL MUNDO AL CORAZÓN INMACULADO DE MARÍA - Papa Francisco - 12 y 13 de octubre de 2013
domingo, 8 de septiembre de 2013
8 de septiembre: Natividad de la Virgen María
La Iglesia recuerda el día del nacimiento de la Virgen María cada 8
de septiembre. El Evangelio no nos da datos del nacimiento de María, pero
hay varias tradiciones. Algunas, considerando a María descendiente de
David, señalan su nacimiento en Belén. Otra corriente griega y armenia,
señala Nazareth como cuna de María.
La celebración de la fiesta de la Natividad de la Santísima Virgen María, es conocida en Oriente desde el siglo VI. Fue fijada el 8 de septiembre, día con el que se abre el año litúrgico bizantino, el cual se cierra con la Dormición, en agosto. En Occidente fue introducida hacia el siglo VII y era celebrada con una procesión-letanía, que terminaba en la Basílica de Santa María la Mayor.
(Fuente: aciprensa.com)
La celebración de la fiesta de la Natividad de la Santísima Virgen María, es conocida en Oriente desde el siglo VI. Fue fijada el 8 de septiembre, día con el que se abre el año litúrgico bizantino, el cual se cierra con la Dormición, en agosto. En Occidente fue introducida hacia el siglo VII y era celebrada con una procesión-letanía, que terminaba en la Basílica de Santa María la Mayor.
(Fuente: aciprensa.com)
martes, 3 de septiembre de 2013
martes, 16 de julio de 2013
jueves, 20 de junio de 2013
Junio, mes del Sagrado Corazón de Jesús
La difusión de
la devoción al Sagrado Corazón de Jesús
se debe a santa Margarita de Alacoque a quien Jesús
se le apareció con estas palabras: "Mira este corazón
mío, que a pesar de consumirse en amor abrasador por los
hombres, no recibe de los cristianos otra cosa que sacrilegio,
desprecio, indiferencia e ingratitud, aún en el mismo
sacramento de mi amor. Pero lo que traspasa mi Corazón
más desgarradamente es que estos insultos los recibo de
personas consagradas especialmente a mi servicio."
He aquí las promesas que hizo Jesús a Santa Margarita, y por medio de ella a todos los devotos de su Sagrado Corazón:
(Fuente: devocionario.com)
He aquí las promesas que hizo Jesús a Santa Margarita, y por medio de ella a todos los devotos de su Sagrado Corazón:
1. Les daré todas las gracias necesarias a su estado.Las condiciones para ganar esta gracia son tres:
2. Pondré paz en sus familias.
9. Les consolaré en sus penas.
4. Seré su refugio seguro durante la vida, y, sobre todo, en la hora de la muerte.
5. Derramaré abundantes bendiciones sobre todas sus empresas.
6. Bendeciré las casas en que la imagen de mi Corazón sea expuesta y venerada.
7. Los pecadores hallarán en mi Corazón la fuente, el Océano infinito de la misericordia.
8. Las almas tibias se volverán fervorosas.
9. Las almas fervorosas se elevarán a gran perfección.
10. Daré a los sacerdotes el talento de mover los corazones más empedernidos.
11. Las personas que propaguen esta devoción tendrán su nombre escrito en mi Corazón, y jamás será borrado de El.
12. Les prometo en el exceso de mi misericordia, que mi amor todopoderoso concederá a todos aquellos que comulgaren por nueve primeros viernes consecutivos, la gracia de la perseverancia final; no morirán sin mi gracia, ni sin la recepción de los santos sacramentos. Mi Corazón será su seguro refugio en aquel momento supremo.
1. Recibir la Sagrada Comunión durante nueve primeros viernes de mes de forma consecutiva y sin ninguna interrupción.
2. Tener la intención de honrar al Sagrado Corazón de Jesús y de alcanzar la perseverancia final.
3. Ofrecer cada Sagrada Comunión como un acto de expiación por las ofensas cometidas contra el Santísimo Sacramento.
(Fuente: devocionario.com)
jueves, 16 de mayo de 2013
Oraciones marianas especiales para el mes de María
Consagración de los niños a la Virgen
Padres:
Virgen María, Madre de Cristo y Madre de todos
nosotros,
en este feliz día, te encomendamos a estos niños,
redimidos por la Sangre de tu Hijo, y hechos hijos
de Dios por su Espíritu de Amor.
Tú has protegido a tu Hijo Jesús contra los peligros y
los has educado con amor.
Ayúdanos en nuestra misión de padres de estos niños,
para que, según tu ejemplo, en fe y amor, protejamos
a nuestros hijos contra todo mal y que los eduquemos
para Dios, a fin de que crezcan sanos
y sean agradables a los ojos de Dios.
Te pedimos esto para que cumplan la misión que Dios
les da: que principalmente es construir
el Reino de Dios entre los hombres.
(Dios te salve, María...)
Oración Final De Mes de Mayo
¡Oh María, Madre de Jesús, nuestro Salvador y nuestra buena Madre! Nosotros venimos a ofrecerte, con estos obsequios que colocamos a Tus pies, nuestros corazones deseosos de serte agradable, y a solicitar de Tu bondad un nuevo ardor en Tu santo servicio.
Dígnate a presentarnos a tu Divino Hijo, que en vista de sus méritos y a nombre de su Santa Madre, dirija nuestros pasos por el sendero de la virtud. Que haga lucir con nuevo esplendor la luz de la fe sobre los infortunados pueblos que gimen por tanto tiempo en las tinieblas del error. Que vuelvan hacia Él, y cambien tantos corazones rebeldes, cuya penitencia regocijará Su corazón y el Tuyo. Que convierta a los enemigos de su Iglesia y que en fin, encienda por todas partes el fuego de su ardiente caridad, que nos colme de alegría en medio de las tribulaciones de esta vida y de esperanzas para el porvenir.
Amén.
Oración por medio de María
Padre santo y misericordioso, tú revelaste
a la bienaventurada Virgen María, que
por la venida de tu Hijo, los poderosos
serían humillados y los humildes ensalzados.
Te pedimos por los humildes que
con Ella claman a ti.
Cristo, tú que naciste de la Virgen María
obediente a tu Palabra, concédenos
también a nosotros un espíritu dispuesto
a la obediencia. Con ella, la primera de todos
tus testigos, quisiéramos aprender a decirte:
"hágase en mí según tu voluntad".
Dios, tú quisiste hacer de la Virgen María
la figura de la Iglesia. Ella recibió a Cristo
y lo dio al mundo.
Envía sobre nosotros tu Espíritu Santo,
para que muy pronto nos reunamos visiblemente
en un solo cuerpo e irradiemos a Cristo
ante los hombres que no pueden creer.
Reúnenos a todos en la unidad visible
para que con la Virgen María y a todos los santos,
testigos de Cristo, nos alegremos en ti,
nuestro Salvador, ahora y siempre
y por los siglos de los siglos. Amén.
(Roger Schutz)
(Fuente: www.catholic.net)
Padres:
Virgen María, Madre de Cristo y Madre de todos
nosotros,
en este feliz día, te encomendamos a estos niños,
redimidos por la Sangre de tu Hijo, y hechos hijos
de Dios por su Espíritu de Amor.
Tú has protegido a tu Hijo Jesús contra los peligros y
los has educado con amor.
Ayúdanos en nuestra misión de padres de estos niños,
para que, según tu ejemplo, en fe y amor, protejamos
a nuestros hijos contra todo mal y que los eduquemos
para Dios, a fin de que crezcan sanos
y sean agradables a los ojos de Dios.
Te pedimos esto para que cumplan la misión que Dios
les da: que principalmente es construir
el Reino de Dios entre los hombres.
(Dios te salve, María...)
Oración Final De Mes de Mayo
¡Oh María, Madre de Jesús, nuestro Salvador y nuestra buena Madre! Nosotros venimos a ofrecerte, con estos obsequios que colocamos a Tus pies, nuestros corazones deseosos de serte agradable, y a solicitar de Tu bondad un nuevo ardor en Tu santo servicio.
Dígnate a presentarnos a tu Divino Hijo, que en vista de sus méritos y a nombre de su Santa Madre, dirija nuestros pasos por el sendero de la virtud. Que haga lucir con nuevo esplendor la luz de la fe sobre los infortunados pueblos que gimen por tanto tiempo en las tinieblas del error. Que vuelvan hacia Él, y cambien tantos corazones rebeldes, cuya penitencia regocijará Su corazón y el Tuyo. Que convierta a los enemigos de su Iglesia y que en fin, encienda por todas partes el fuego de su ardiente caridad, que nos colme de alegría en medio de las tribulaciones de esta vida y de esperanzas para el porvenir.
Amén.
Oración por medio de María
Padre santo y misericordioso, tú revelaste
a la bienaventurada Virgen María, que
por la venida de tu Hijo, los poderosos
serían humillados y los humildes ensalzados.
Te pedimos por los humildes que
con Ella claman a ti.
Cristo, tú que naciste de la Virgen María
obediente a tu Palabra, concédenos
también a nosotros un espíritu dispuesto
a la obediencia. Con ella, la primera de todos
tus testigos, quisiéramos aprender a decirte:
"hágase en mí según tu voluntad".
Dios, tú quisiste hacer de la Virgen María
la figura de la Iglesia. Ella recibió a Cristo
y lo dio al mundo.
Envía sobre nosotros tu Espíritu Santo,
para que muy pronto nos reunamos visiblemente
en un solo cuerpo e irradiemos a Cristo
ante los hombres que no pueden creer.
Reúnenos a todos en la unidad visible
para que con la Virgen María y a todos los santos,
testigos de Cristo, nos alegremos en ti,
nuestro Salvador, ahora y siempre
y por los siglos de los siglos. Amén.
(Roger Schutz)
(Fuente: www.catholic.net)
jueves, 9 de mayo de 2013
¡Acuérdate de tu Madre en el mes de mayo! (y siempre)
"Ella es resplandor de la luz eterna, el espejo sin mancha de la actividad de Dios, imagen de su bondad... Es más hermosa que el sol, supera todo el conjunto de estrellas y, comparada con la luz, sale vencedora (Sab 7, 26-29)"
domingo, 5 de mayo de 2013
En el día de la madre...
Carta de María para ti, mujer
Una carta de Maria para una mujer, para ti, para mi, para todas...
Autor: María Susana Ratero | Fuente: Catholic.net
Hola, mi querida hija del alma, que la paz del Señor esté contigo...
Mi corazón necesitaba escribirte estas simples líneas que, como pájaro de luz, lleguen de mi corazón al tuyo...le iluminen, disipen dudas y angustias, y te hagan caminar hacia tu verdadero destino : los brazos de mi Hijo...
Sí, querida mía, tu verdadero destino, que no es muchas veces el que te propone el mundo y por el que tantos esfuerzos gastas olvidándote del negocio mas importante que tienes: la salvación de tu alma...
Los problemas, mi querida, son todos camino hacia el Padre, el dolor, la angustia, la soledad... todo va modelando el alma de acuerdo a las respuestas que vayas dando... tú, seguro, me dirás: "¡Pero lo que a mi me pasa es tan duro , Señora!!!" Lo sé, hija, ¿acaso por un momento has pensado que no lo sé? Querida, si lloro con tus lágrimas y río contigo sin que me notes a tu lado.... cómo no saber lo que siente tu alma, si yo misma lo he padecido... bien sé lo que es el dolor, la soledad, la traición..., pero también sé que todo eso, puesto en las manos del Padre, se transforma en camino de Salvación...
Cuando yo vivía entre ustedes, meditaba todas esas cosas y las guardaba en mi corazón, las que comprendía y las que no, las que me alegraban y las que me lastimaban, como perlas de un collar incompleto que, lentamente, con el tiempo, iban tomando su verdadero lugar...
¿Sabes hija? Me gusta mucho caminar en los atardeceres, luego de un largo día de trabajo..., y me encantaría que hoy me acompañases... o mañana, o el sábado, aunque sé que estás un poco cansada... ¿cómo lo sé? Pues verás, estoy contigo cuando abres los ojos y miras el despertador, tirano, que no te regala unos minutos mas, y debes levantarte rápido a preparar el desayuno del marido y los hijos, o el tuyo solo, o el de tu mamá.... mientras se calienta el agua te miro... te amo... luego, voy contigo a levantar los remolones que se empecinan en pelearse con el reloj.... te ayudo a vestirlos, te pongo a mano esa remera que no encontrabas... y me siento con ustedes a desayunar... me gusta como preparas todo, el olorcito rico de tu cocina, luego debemos llevar los chicos al colegio, ir a trabajar para traer el sustento, o volver a casa a la rutinaria (¡pero hermosa!) tarea de mantener limpio el hogar... juntas vamos al supermercado y hacemos que alcance el dinero justito para el almuerzo... hasta a veces hago que te sobre una moneda para un dulce... el postre sorpresa de los hijos...
También lavamos la ropa, el piso, acomodamos todo para que el esposo y los niños encuentren ese remanso de paz que anhelan, el olorcito a "su casa" que les volverá al alma cuando se sientan tristes, solitarios, nostálgicos... allí recordarán todas las cosas buenas que les enseñaste...
También estoy contigo en el trabajo, ayudándote, aconsejándote, pidiéndote que sonrías siempre, que trates bien a todos, ya que nunca sabes cuanto bien haces con una sonrisa... eres mi embajadora cuando sonríes, cuando eres amable, cuando perdonas... ¡¡cuando perdonas haces sonreír a mi Hijo!!!
Ya estamos a mas de la mitad de la jornada, extrañamos volver a casa ¿verdad?...
Contigo corro a abrazar a los hijos, contigo me siento y les preguntamos juntas cómo les fue (aunque yo ya lo sé, porque los estuve cuidando por ti en el colegio, mientras jugaban, o cuando cruzaban la calle)
También te acompaño cuando debes darles una noticia triste, como que un amigo o un primo enfermo ha partido hacia mi Hijo, estoy contigo para decirles que lo he abrazado fuerte, fuerte y le he llenado de besos cuando ha llegado aquí al cielo, que le tengo a mi lado y damos largos paseos por los jardines celestiales....
Me gusta cuando les ayudas en la tareas, les hablas al alma, les acompañas a la catequesis ... a veces te veo preocupada porque parecen distraídos, no te preocupes, mi querida, tú sigue sembrando, que tuyo es el tiempo de siembra y de mi Hijo el de la cosecha...
En fin, ya cae la tarde... ¿qué te parece si nos vamos juntas aunque más no sea hasta el almacén? Sí, dale, vamos a comprar el pan para la cena y así charlamos, sí, de eso que te tiene preocupada... ven, que tengo muchas ganas de tranquilizarte, de acompañarte, de abrazarte en silencio...
Vamos hija, vamos de paseo...
Desde el alma
Tu mamá
María de Nazaret
(Fuente: Susana Ratero, www.catholic.net).
Una carta de Maria para una mujer, para ti, para mi, para todas...
Autor: María Susana Ratero | Fuente: Catholic.net
Hola, mi querida hija del alma, que la paz del Señor esté contigo...
Mi corazón necesitaba escribirte estas simples líneas que, como pájaro de luz, lleguen de mi corazón al tuyo...le iluminen, disipen dudas y angustias, y te hagan caminar hacia tu verdadero destino : los brazos de mi Hijo...
Sí, querida mía, tu verdadero destino, que no es muchas veces el que te propone el mundo y por el que tantos esfuerzos gastas olvidándote del negocio mas importante que tienes: la salvación de tu alma...
Los problemas, mi querida, son todos camino hacia el Padre, el dolor, la angustia, la soledad... todo va modelando el alma de acuerdo a las respuestas que vayas dando... tú, seguro, me dirás: "¡Pero lo que a mi me pasa es tan duro , Señora!!!" Lo sé, hija, ¿acaso por un momento has pensado que no lo sé? Querida, si lloro con tus lágrimas y río contigo sin que me notes a tu lado.... cómo no saber lo que siente tu alma, si yo misma lo he padecido... bien sé lo que es el dolor, la soledad, la traición..., pero también sé que todo eso, puesto en las manos del Padre, se transforma en camino de Salvación...
Cuando yo vivía entre ustedes, meditaba todas esas cosas y las guardaba en mi corazón, las que comprendía y las que no, las que me alegraban y las que me lastimaban, como perlas de un collar incompleto que, lentamente, con el tiempo, iban tomando su verdadero lugar...
¿Sabes hija? Me gusta mucho caminar en los atardeceres, luego de un largo día de trabajo..., y me encantaría que hoy me acompañases... o mañana, o el sábado, aunque sé que estás un poco cansada... ¿cómo lo sé? Pues verás, estoy contigo cuando abres los ojos y miras el despertador, tirano, que no te regala unos minutos mas, y debes levantarte rápido a preparar el desayuno del marido y los hijos, o el tuyo solo, o el de tu mamá.... mientras se calienta el agua te miro... te amo... luego, voy contigo a levantar los remolones que se empecinan en pelearse con el reloj.... te ayudo a vestirlos, te pongo a mano esa remera que no encontrabas... y me siento con ustedes a desayunar... me gusta como preparas todo, el olorcito rico de tu cocina, luego debemos llevar los chicos al colegio, ir a trabajar para traer el sustento, o volver a casa a la rutinaria (¡pero hermosa!) tarea de mantener limpio el hogar... juntas vamos al supermercado y hacemos que alcance el dinero justito para el almuerzo... hasta a veces hago que te sobre una moneda para un dulce... el postre sorpresa de los hijos...
También lavamos la ropa, el piso, acomodamos todo para que el esposo y los niños encuentren ese remanso de paz que anhelan, el olorcito a "su casa" que les volverá al alma cuando se sientan tristes, solitarios, nostálgicos... allí recordarán todas las cosas buenas que les enseñaste...
También estoy contigo en el trabajo, ayudándote, aconsejándote, pidiéndote que sonrías siempre, que trates bien a todos, ya que nunca sabes cuanto bien haces con una sonrisa... eres mi embajadora cuando sonríes, cuando eres amable, cuando perdonas... ¡¡cuando perdonas haces sonreír a mi Hijo!!!
Ya estamos a mas de la mitad de la jornada, extrañamos volver a casa ¿verdad?...
Contigo corro a abrazar a los hijos, contigo me siento y les preguntamos juntas cómo les fue (aunque yo ya lo sé, porque los estuve cuidando por ti en el colegio, mientras jugaban, o cuando cruzaban la calle)
También te acompaño cuando debes darles una noticia triste, como que un amigo o un primo enfermo ha partido hacia mi Hijo, estoy contigo para decirles que lo he abrazado fuerte, fuerte y le he llenado de besos cuando ha llegado aquí al cielo, que le tengo a mi lado y damos largos paseos por los jardines celestiales....
Me gusta cuando les ayudas en la tareas, les hablas al alma, les acompañas a la catequesis ... a veces te veo preocupada porque parecen distraídos, no te preocupes, mi querida, tú sigue sembrando, que tuyo es el tiempo de siembra y de mi Hijo el de la cosecha...
En fin, ya cae la tarde... ¿qué te parece si nos vamos juntas aunque más no sea hasta el almacén? Sí, dale, vamos a comprar el pan para la cena y así charlamos, sí, de eso que te tiene preocupada... ven, que tengo muchas ganas de tranquilizarte, de acompañarte, de abrazarte en silencio...
Vamos hija, vamos de paseo...
Desde el alma
Tu mamá
María de Nazaret
(Fuente: Susana Ratero, www.catholic.net).
martes, 2 de abril de 2013
¿Vais a ser papás o deseáis serlo? Novena a Nuestra Señora de la Dulce Espera
Novena a Nuestra Señora de la Dulce Espera | |
Oraciones para cada día. Para los padres que quieren tener un hijo o lo esperan ya. | |
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miércoles, 13 de marzo de 2013
miércoles, 16 de enero de 2013
martes, 1 de enero de 2013
1 de enero: Solemnidad de Santa María, Madre de Dios
En la Iglesia católica romana se celebra el 1˚de Enero.Santa María, Madre de Dios es una celebración litúrgica con grado de
solemnidad. Se lleva a cabo anualmente en la octava de Navidad. Es una
de las festividades más grandes de la Iglesia Católica y de las que
están en comunión con ella.
La fiesta litúrgica está
estrechamente vinculada la «Maternidad Divina de María», que también
está presente en la forma extraordinaria del Rito romano en la fiesta
litúrgica llamada la Maternidad Santísima Virgen María, en el rito
ambrosiano a través de la fiesta litúrgica del Domingo Encarnación
también llamada Fiesta de la Divina Maternidad de la Virgen María, así
como en el ritual de la familia oriental, sobre todo las tradiciones
rituales bizantinas de Siria y los ritos coptos, donde es llamada del
mismo modo.
El rito italo-albanés la llama Maternidad de la Santa Madre de Dios.
Para comenzar el año:
Autor: P Juan Pablo Menéndez | Fuente: Catholic.,net
María guardaba todo en su corazón
Lucas 2, 16-21. Solemnidad de Santa María, Madre de Dios. María es también madre tuya, a lo largo de los días y los meses del año.
Del santo Evangelio según san Lucas 2, 16-21
Y fueron a toda prisa, y encontraron a María y a José, y al niño
acostado en el pesebre. Al verlo, dieron a conocer lo que les habían
dicho acerca de aquel niño; y todos los que lo oyeron se maravillaban de
lo que los pastores les decían. María, por su parte, guardaba todas
estas cosas, y las meditaba en su corazón. Los pastores se volvieron
glorificando y alabando a Dios por todo lo que habían oído y visto,
conforme a lo que se les había dicho. Cuando se cumplieron los ocho días
para circuncidarle, se le dio el nombre de Jesús, el que le dio el
ángel antes de ser concebido en el seno.
Oración introductoria
Gracias, Señor, por permitir que inicie este año buscando tener un
momento de intimidad contigo en la oración. Invoco a tu santísima Madre
para que me ayude a contemplar su ejemplo y virtudes. Ruego al Espíritu
Santo que infunda en mí su luz y fortaleza para crecer en la humildad de
los pastores.
Petición
Señor, ayúdame a incrementar mi amor por María.
Meditación del Papa
El Evangelio según san Lucas narra que los pastores de Belén, tras
haber recibido del ángel el anuncio del nacimiento del Mesías, "fueron
rápidamente y encontraron a María, a José, y al recién nacido acostado
en el pesebre". Ante los primeros testigos oculares del nacimiento de
Jesús se presentó, por tanto, la escena de una familia: madre, padre e
hijo recién nacido. Por esto la Liturgia nos hace celebrar, en el primer
domingo después de Navidad, la fiesta de la santa Familia [...] Nos
invita a contemplar este "icono" en el que el pequeño Jesús aparece en
el centro del afecto y de la solicitud de sus padres. En la pobre gruta
de Belén - escriben los Padres de la Iglesia - resplandece una luz
vivísima, reflejo del misterio profundo que envuelve a ese Niño, y que
María y José guardan en sus corazones y dejan transparentar en sus
miradas, en los gestos, sobre todo en sus silencios. Ellos, de hecho,
conservan en lo más íntimo las palabras del anuncio del ángel a María:
"Aquel que nacerá será llamado Hijo de Dios"[...] ¡Qué importante es,
entonces, que cada niño, al venir al mundo, sea acogido por el calor de
una familia! No importan las comodidades exteriores: Jesús nació en un
establo y como primera cuna tuvo un pesebre, pero el amor de María y de
José le hizo sentir la ternura y la belleza de ser amado. De esto
necesitan los niños: del amor del padre y de la madre. Esto es lo que
les da seguridad y lo que, al crecer, permite el descubrimiento del
sentido de la vida. (Benedicto XVI, 1 de enero de 2011).
Reflexión
Empezamos el año festejando a la Virgen. Es una oportunidad de oro para ponernos en sus manos desde el primer respiro del año.
Los hombres, al igual que hace más de dos mil años, siguen necesitando
de Cristo. Pero pocos le reciben y le aceptan, porque se olvidan del
ejemplo que nos dan María y los pastorcillos. El Evangelio nos dice que
los pastores después de escuchar el mensaje del ángel "fueron a toda
prisa".. Porque los “sencillos de corazón verán a Dios”. Es decir,
pusieron en práctica lo que les pedía Dios: caminar hacia Belén, donde
encontrarían al Salvador. Y es precisamente esto lo que necesitamos.
Sabemos que para tener a Cristo hay que decidirse a dejar los "rebaños"
del egoísmo, de la comodidad, el placer y la vanidad, pues no existe un
Cristo a nuestra medida, sino el único Cristo que encontraron los
pastorcillos "un niño envuelto en pañales recostado en un pesebre".
Para llegar a Él hace falta ser humildes, pues la entrada de la cueva
es pequeña y exige agacharse. Es Dios mismo quien nos enseña, desde ese
pesebre, que su seguimiento exige cruz, dolor, humildad, pureza y
pobreza de corazón, y obediencia a la voluntad de Dios. Y es esto lo que
da la paz y la felicidad en el corazón. María, la Madre de Dios, nos
enseña que para llegar a Cristo hace falta también la oración. Ella
"guardaba todas la cosas y las meditaba en su corazón".
Para
ser Madre de Dios, María no tuvo que renunciar o dejar al margen nada de
su feminidad, al contrario, la tuvo que realizar en nobleza y plenitud,
santificada como fue por la acción del Espíritu Santo.
Al
nacer de una mujer Dios ha enaltecido y llevado a perfección "el genio
femenino" y la dignidad de la mujer y de la madre. La Iglesia, al
celebrar el uno de enero la maternidad divina de María, reconoce gozosa
que María es también madre suya, que a lo largo de los días y los meses
del año engendra nuevos hijos para Dios.
Madre, bendición y
memoria. En el designio de Dios, que es fuente de la maternidad, ésta es
siempre una bendición: como a María, se puede decir a toda madre:
"Bendito el fruto de tu vientre".
Una bendición primeramente
para la misma mujer, que mediante la generación da cumplimiento a la
aspiración más fuerte y más noble de su constitución, de su psicología y
de su intimidad.
Bendición para el matrimonio, en el que el hijo favorece la unidad, la entrega, la felicidad.
Bendición para la Iglesia, que ve acrecentar el número de sus hijos y la familia de Dios.
Bendición para la sociedad, que se verá enriquecida con la aportación de nuevos ciudadanos al servicio del bien común.
La maternidad es también memoria. María hacía "memoria" de todas esas
cosas en su corazón. Memoria no tanto de sí misma, cuanto del hijo,
sobre todo de los primeros años de su vida en que dependía totalmente de
ella. Memoria que agradece a Dios el don inapreciable del hijo. Memoria
que reflexiona y medita las mil y variadas peripecias de la existencia
de sus hijos. Memoria que hace sufrir y llorar, que consuela, alegra y
enternece. Memoria serena y luminosa, que recupera retazos
significativos del pasado para bendecir a Dios y cantar, como María, un
"magnificat",
Propósito
Si queremos salir de estas
Navidades "glorificando y alabando a Dios por todo lo que hemos visto y
oído" y de habernos encontrado con Cristo niño, hace falta
desprendimiento de nosotros mismos, humildad y oración. Y así, todos los
que nos escuchen se maravillarán de las cosas que les decimos.
Diálogo con Cristo
Gracias, Señor, porque hoy me muestras la fe de la Virgen, que meditaba
todos los acontecimientos en su corazón. Y los pastores, qué gran
lección de humildad y de amor. No preguntan, no cuestionan, con
sencillez aceptan el anuncio y salen maravillados después de contemplar a
Jesús. Permite, Señor, que en este nuevo año sepa cultivar la unión
contigo en la oración, para que pueda verte en todos los
acontecimientos. Para ello sé que se necesita más que el deseo o la
buena intención, tengo que hacer una opción radical por la oración, que
me lleve a dedicarte lo mejor de mi tiempo.
Fuente: Dulcísimos Nombres de Jesús y María , www.catholic.net)
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