ASOCIACIÓN Y COFRADÍA DEL ROSARIO SANTO DOMINGO EL REAL

Espacio dedicado a promover la devoción a la Virgen mediante la divulgación del rezo del Rosario, como medio de contemplar y meditar los misterios de la vida de Nuestro Señor Jesucristo y asemejarnos a Él.


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miércoles, 22 de septiembre de 2010

Remar mar adentro (1ª Parte)

El extracto de texto que a partir de ahora podrán todos nuestros lectores apreciar de forma estable justo debajo de la imagen de portada pertenece, como bien se especifica, a la introducción de la Carta Apostólica Rosarium Virginis Marie realizada por S. Santidad Juan Pablo II. Dentro de dicha introducción, apenas unas líneas más abajo S. Santidad utiliza una expresión con la cual nos gustaría mucho empezar a nosotros también en esta nueva temporada del blog "Corona del Cielo", esta es "remar mar adentro".

Evidentemente una expresión como esta deja escasas dudas, sabemos donde remamos y sabemos la dirección, ahora bien ¿por qué remamos hacia dentro? porque la historia de la Iglesia Católica, la historia de nuestra herencia y tradición así nos lo exige. Juan Pablo II fue todo un ejemplo, trabajador incansable, su ejemplo de predicación fue novedoso a todas luces, fue creativo e impulso cientos de iniciativas y sus últimos años de vida nos dieron una muestra enorme de su lucha contra una enfermedad degenerativa, el parkinson, que es ejemplo de tenacidad y de confianza heroica en Dios. Y sin embargo a nosotros nos dijo, entre otras cosas, "remar mar adentro".

Remar hacia dentro es una llamada imperativa al regreso a los orígenes, al principio, donde, en definitiva, todo comenzo y ese lugar, ese punto se encuentra en esos tres días en los que Jesucristo murió en la Cruz y resucito, ahí comienza todo y sin esto vana es nuestra fe. Juan Pablo II quiso que regresaramos a ese lugar como comienzo del viaje, como el espectador que ve que una película empieza en un momento extraño e incomprensible y necesita volver en el pasado para poder comprender como ha llegado la situación a ponerse así de mal, como el ser humano que siendo una persona que siente y que piensa necesita alguna vez de mirar hacia atrás para poder afrontar el presente y el futuro, eso es lo que quiso Juan Pablo II y eso es lo que solo te puede ofrecer el Santo Rosario.

No voy a perder el tiempo en explicaros, queridos visitantes, que es un Rosario, porque podría hacerlo si pero sería tan absurdo como cuando un libro de historia del arte explica las características de una catedral barroca, gótica o renacentista. Y es absurdo porque lo que de verdad merece la pena es lo que se siente al interactuar con ella, con Quien esta en ella. Por esto no os explicare absolutamente nada de la estructura del Rosario, tenéis cientos de imagenes explicativas y/o paginas a lo largo y ancho de toda la red. Mi función es contaros algo acerca del profundo valor que tiene el Santo Rosario, o más concretamente, del tesoro que oculta y porque Juan Pablo II uso la expresión "remar mar adentro" en una carta donde iba a tratar acerca del Santo Rosario.