ASOCIACIÓN Y COFRADÍA DEL ROSARIO SANTO DOMINGO EL REAL

Espacio dedicado a promover la devoción a la Virgen mediante la divulgación del rezo del Rosario, como medio de contemplar y meditar los misterios de la vida de Nuestro Señor Jesucristo y asemejarnos a Él.


Web principal:

http://www.cofradiarosario.net/

Página de Recursos para rezar:

http://www.facebook.com/recursospararezar/


viernes, 5 de octubre de 2018

Reto

Hola, buenos días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.                              

FE Y PACIENCIA

Cuando estamos rezando en el coro, cada vez que cantamos “Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo”, hacemos una inclinación como signo de que solo Él es Dios, y de que queremos servirle y amarle, y por eso bajamos nuestra cabeza.

En una de estas inclinaciones me di cuenta de que me había manchado el bajo del hábito, con unas manchas que parecían de grasa.

Al principio lo que me salía era enfado conmigo misma: “Oh no, ya me he manchado... qué habré hecho esta vez... y encima son de grasa, con lo que cuesta quitarla...”

Pero al siguiente “Gloria” me di cuenta de que aquellas dos manchas tenían forma de cruz. La Paz y la Alegría volvieron a mi corazón: mis manchas me estaban hablando del Amor de Cristo.

Y esto mismo me sucede cada día: no me gusta ver mi propia pobreza, no tolero mis fallos y me gustaría ser “perfecta”, actuar siempre bien, saber qué hacer en cada momento, responder siempre con amor... y ese es mi deseo, pero está cubierto de algunas manchas.

Cuando solo tendemos al perfeccionismo, nos quedamos atascados en la frustración de no haber logrado nuestras metas, o arrasamos a nuestro entorno... pero las “manchas” seguirán ahí, y, si no, saldrán otras.

Nuestro ser siempre tiende a quitarse las manchas de encima, sin embargo, es ahí donde se derrama el amor de Cristo.

Nuestras manchas nos hacen descubrir un día tras otro que somos limitados, pobres, pequeños, que no lo podemos todo, que somos necesitados. Y un corazón pobre y herido es un corazón abierto: por ahí es por donde queda abierta una rendija para que entre Cristo en nuestra vida. Por eso nuestras manchas cantan la Gloria de Dios.

Hoy el reto del amor es tener paciencia con uno mismo. Cuando te veas limitado o pequeño, para, ten paciencia contigo. Date tiempo para que el Señor siga trabajando en ti. Descubre que tus manchas se verán transformadas en experiencia del amor de Cristo.

VIVE DE CRISTO

https://www.instagram.com/noviciadodominicaslerma/

https://www.facebook.com/Noviciado-Dominicas-Lerma-244473686123476/

http://dominicaslerma.es/    

¡Feliz día!

No hay comentarios: